Desde 2009, la percepción de los calcetines ha cambiado por completo y ha pasado de ser un must absoluto en la configuración de cualquier look que se precie. Con el boom de las sneakers en pleno apogeo, hubo un mercado abandonado hasta la fecha que ejerce desde entonces las veces de perfecto escudero de esta explosión. A día de hoy, con la compra de calzado también acompañada de este complemento capaz de reventar por completo el conjunto resultante. ¿Quien hizo la lectura con maestría? STANCE.

Fundada hace casi una década por ex-ejecutivos de Skullcandy, demostraron una inteligencia voraz en la explotación de un producto prácticamente olvidado. De esta forma, su persecución de la nueva big thing concluyó con el lanzamiento de una colección debut al año siguiente de su creación. Apostando por los mejores materiales y la última tecnología en diseño y confort, lo que les permitió llamar la atención de múltiples inversores.

A día de hoy, su ramillete de colaboraciones no tiene límites. Desde Star Wars a leyendas de la NBA, pasando por Tupac. El patrocinio de Stance en la NBA obliga a todos los jugadores a lucir calcetines de esta marca en todos los partidos de la temporada. Este acuerdo es posible al considerarse los calcetines como un accesorio y no como prenda de ropa. Un paso más en la explotación del merchandising en la mejor liga de basket del mundo.

Dejando aparte el aspecto comercial de la firma, la calidad técnica de las medias Stance es notable. Acabado premium en los mejores materiales, hilado de 200 agujas, suavidad extrema, arco elástico y auto ajustable y refuerzos en talón y puntera. Todo para obtener un calcetín cómodo, ergonómico y con una durabilidad a prueba de los partidos mas duros.

Seguramente no alcanzarás a comprender a lo que nos referimos hasta que no pruebes a llevar puestos unos Stance. En ese momento, te darás cuenta de que una cosa es ponerse unos calcetines y otra muy distinta ponerse unos Stance.